Es precisamente lo que hoy exaltamos, al evocar en su día al Gran Maestro de América, y rendir justo homenaje a quien fue ejemplo y singular mentor de la Educación.
En vuestras manos he puesto un pensamiento de lo que signó su tarea. El orgullo de hacer las cosas bien, el entusiasmo de sentirse satisfecho al ver el crecimiento intelectual de los alumnos, como sana recompensa...

Al agradecer vuestra presencia y la gentil ofrenda del Instituto Sarmientino, comparto mi emoción con ustedes y con todos los maestros que trabajan a lo largo y a lo ancho de todo el país..."
María Assenza
No hay comentarios:
Publicar un comentario