Camino al Bicentenario del nacimiento de Faustino Sarmiento, la Asociación Civil Instituto Sarmientino de Santa Fe abre este blog para recorrer las múltiples facetas de la vida de Sarmiento; promover a la vez alrededor de este eje sarmientino un espacio convocante de ideas y de temáticas donde se entretejan "(...) el tiempo que es depués antes y ahora".



lunes, 10 de marzo de 2014

                                                De Belgrano a Sarmiento

Escribir este 15 de febrero de 2012  algo referido a un  nuevo aniversario del nacimiento  de Domingo Faustino Sarmiento, nos lleva inevitablemente a recorrer la figura de Manuel Belgrano, cuando justamente este año, más precisamente el próximo 27 de febrero, se cumplen los 200 años del izamiento de la Bandera Nacional a orillas del río Paraná.

Manuel Belgrano, al enarbolar por primera vez la bandera  en la ciudad de Rosario el 27 de febrero de 1812, expresó un acto de libertad, que le trajo no pocos problemas con el poder de Buenos Aires. Fue una  decisión valiente, fundada: "...siendo preciso enarbolar bandera, y no teniéndola, la mandé hacer blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional". El 23 de agosto de 1812, en la torre del templo de San Nicolás, por primera vez en Buenos Aires se hace tremolar la bandera de la patria y tuvieron que pasar más de cuatro años para que el pabellón nacional fuera finalmente reconocido oficialmente por el Congreso de Tucumán.

Poder analizar las vidas de Manuel Belgrano y de Domingo Faustino Sarmiento,  hombres del siglo XIX, que recorrieron e hicieron la Patria Grande,   en diferentes tiempos y espacios, pero con los mismos  ideales republicanos y libertarios, oponiéndose a cualquier tipo de dictadura,  es una oportunidad no solo para valorar el pasado, sino también para observar el presente de esta Argentina tan particular.

Es interesante conocer la opinión que de Manuel Belgrano tenía Domingo Faustino Sarmiento:
 “El General Belgrano es una figura histórica que no seduce por sus apariencias, ni brilló como genio de guerra como San Martín, ni dejó rastros imperecederos de instituciones fundamentales como Rivadavia…Belgrano es uno de los poquísimos que no tiene que pedir perdón a la posteridad y a la severa crítica de la historia .…Sus virtudes fueron la resignación y la esperanza, la honradez del propósito y el trabajo desinteresado. Su nombre se liga a las más grandes faces de nuestra independencia, y por más de un camino si queremos volver hacia el pasado, la figura de Belgrano ha de salirnos al paso… Su muerte oscura es todavía un garante de que fue ciudadano íntegro, patriota intachable”.

Ciudadano integro, patriota intachable, esperanzado, honrado, desinteresado…palabras, adjetivos calificativos  hoy desconocidos, no porque ignoraremos su significado, sino porque estos  están totalmente en desuso.

Sarmiento… Belgrano. Tan distintos. Uno visceral, impredecible; el otro, calmo y reflexivo, Sin embargo, fueron dos hombres libres,  cada uno en su coyuntura particular. Dijeron siempre lo que realmente pensaban e hicieron lo que debían, más allá de si eso les convenía o no.  Los dos defendieron la educación pública y sobre todo  la obligación de los gobernantes de garantizar la educación a las futuras generaciones,  expresando con firmeza que un  pueblo que no fuera culto no podría ser libre y caería a merced de los tiranos.  Y aunque encontramos en su prédica diferencias entre ambos, ya que mientras Belgrano en su Reglamento de Escuelas, incluía la enseñanza religiosa y la práctica religiosa dentro de las obligaciones de los alumnos,   Sarmiento fue un defensor de la educación popular y laica.  Y el resultado de la lucha de estos dos titanes de la libertad es la  ley 1420 de Educación Común promulgada en l882, durante la presidencia de Julio Argentino Roca. y en cuyos debates parlamentarios, la cuestión religiosa fue tema de los más ardientes debates y sus efectos revolucionarios y libertarios sobre toda América latina no han podido ser emulados .

También unen a Belgrano y a Sarmiento su preocupación por la educación de la mujer.  Manuel Belgrano escribe en las páginas del Correo de Comercio sobre  la necesidad de fundar escuelas públicas para la enseñanza de las niñas, la que sería  complementada posteriormente con la enseñanza de oficios,  tales como hilar, tejer y coser, destacando a la necesidad de la educación de la mujer, junto con la incorporación al mundo del trabajo, como un medio de promoción social; así  valoraba a  la educación de la mujer como factor  indispensable para formar buenas madres, quienes se encargarían de educar a los futuros ciudadanos.
Sarmiento por su parte consideraba a la mujer como uno de los ejes fundamentales de la empresa civilizadora que había que encarar, porque a través de ella, se vinculaban el hogar, la escuela y la sociedad. Escribió que: “Se puede medir el grado de civilización de un pueblo por el nivel social de la mujer”.

Para Sarmiento si se pretendía instaurar en el país un régimen republicano y democrático era necesario contar con una población que estuviera informada y formada en esos valores: “La instrucción pública, que tiene por objeto preparar las nuevas generaciones en masa para el uso de la inteligencia individual, por el conocimiento aunque rudimental de las ciencias y hechos necesarios para formar la razón, es una institución puramente moderna, nacida de las disensiones del cristianismo y convertida en derecho por el espíritu democrático de la asociación actual”

Muchos de los pensamientos belgranianos hubiesen sido refrendados, sin dudarlo, por Sarmiento y valgan los siguientes ejemplos: “Deseo ardorosamente el mejoramiento de los pueblos. El bien público está en todos los instantes de mi vida…”, “La agricultura es la madre fecunda que proporciona todas las materias primeras que dan movimiento a las artes y al comercio.”, “…mucho me falta para ser un padre de la Patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella…”;



 Belgrano fue uno de los más insignes Hombres de Mayo y uno de los gestores de nuestra Independencia, mientras que Sarmiento realizó una obra muy meritoria en los distintos ámbitos de su actuación pública, y especialmente como Presidente de la Nación –1868-1874 – fundó instituciones claves para la vida republicana-. Para ellos “La vida es nada si la libertad se pierde”

Hoy nos une un presente que rememora actos de libertad como son los 201 años del  nacimiento de un niño en el Barrio pobre del Carrascal en San Juan, y los  200 años de una gesta libertaria y valiente  como fue la de enarbolar el pabellón nacional, el único símbolo que nos hermana con sus colores y que sostiene la soberanía de nuestra Nación.
 Solo resta decir que tanto Sarmiento como Belgrano murieron pobres y que ambos siguen siendo banderas de austeridad republicana, de progresismo. Ambos nos legaron que la lucha por una patria justa es la verdadera “bandera refulgente…” “…exclamando a su paso: ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!”. Que así sea.

María Claudia Pettinari.
Presidenta
Asoc. Civil “Instituto Sarmientino de Santa Fe”


Santa fe, 15 de febrero de 2012.
Los males que nos aquejan...

Cuando Sarmiento escribe “De la Educación Popular” (1849) detalla los males que aquejaban a las incipientes naciones de América latina, y hace de “la educación popular” una propuesta concreta de educación permanente para todos los habitantes de la América,  como derecho a la vida republicana,  sobre todo como derecho a la libertad de pensamiento y contra cualquier tipo de abuso de poder. En el aniversario 202° del nacimiento de Domingo Faustino Sarmiento, este 15 de febrero de 2013, la idea es reflexionar juntos respecto de la política educativa y su relación con los males que nos aquejan

La mayor dificultad que a la difusión de la instrucción se opone entre nosotros nace de que no se quiere bien lo mismo que se desea; de que no hay convicciones profundas y que no se ha sondeado la llaga, ni apreciado suficientemente la extensión del mal. Cuando aquella convicción nazca de este estudio, la aplicación del remedio parecerá a todos,  cosa fácil y hacedera, puesto que nada vamos a inventar, nada a crear que no haya sido puesto en práctica en diversos países, y dado resultados completos, habiendo todo el mecanismo de procedimientos, convirtiéndose en leyes y reglamentos vigentes, de una aplicación practicable, bajo todas las condiciones de localidad, y según cada grado de civilización y sistema de gobierno de las naciones que lo han ensayado “De la educación Popular”. Domingo Faustino Sarmiento (1849:40)

A 163 años de la obra citada, resulta un severo llamado de atención, por  no haber logrado a la fecha, ni cuantitativamente ni cualitativamente, que se concrete el derecho a la educación permanente  para todos y cada uno de los habitantes del territorio nacional.

 Los principios del derecho a la educación están expresamente enumerados   en la Constitución Nacional, en las Constituciones Provinciales, en la Ley Nacional de Educación N° 26606/2006, en las diferentes leyes de educación provinciales, ( Santa Fe no tiene Ley de Educación) incluso en las resoluciones del Consejo Federal de Educación. Pero  todo lo dicho no llega aún al hecho  ni al derecho.
Más aun, todos los diagnósticos con coincidentes: el 6% del presupuesto para educación sigue sin garantizar la enseñanza y el aprendizaje en un rango igualitario

Es hora entonces de pensar en los cambios desde  una propuesta curricular oficial, no ya como el listado de contenidos o de metodologías, de áreas, o de materias  “a dar” en el jardín, en la escuela, en el instituto o en la universidad, sino en un currículum oficial  como una síntesis de la  cultura. Porque la enseñanza y el aprendizaje se organizan a través del curriculum, que es sólo un instrumento, un texto, pero que abre posibilidades para el diálogo, el cambio, la ruptura o la creación.

  Es hora de empezar a pensar y a trabajar en una propuesta curricular para una educación permanente, cuyo planteo educativo atraviese la vida, la cultura,  de todos  los hombres y mujeres Hablamos de la necesidad de una propuesta curricular  que como “una práctica social de resistencia, de lucha social” (Alicia de Alba 1995), nos empiece a mostrar el camino del protagonismo ciudadano hacia la superación de los males  que nos aquejan, sin maniqueísmos,  ni falsas profecías.

Sarmiento, en el siglo XIX  nos dejó la posta. Es hora de empezar a trabajar en política educativa y en definiciones curriculares que formen al ciudadano como  ser histórico y social, ser que se construye y va cambiando, en y desde la realidad que vive cada día Docentes, alumnos, padres, sociedad tendrán que asumir que son protagonistas del conocimiento, y actuar en consecuencia La educación no se nutre de  espectadores de falsos escenarios, ajenos a la realidad. Y Como Sarmiento, cuestionar, ¿ por qué se enseña lo que se enseña?, ¿en qué consiste el saber?, ¿de quién es ese saber?, ¿cómo se produce?, ¿quién habla a través de los textos?, ¿a quién se silencia?, ¿quién se beneficia?

Solamente cuando nos apropiemos de la historia y de la cultura, podremos empezar,  en cada jardín, en cada escuela, en cada universidad a definir curricularmente esa educación, esos conocimientos (y no los contenidos), que necesariamente tienen que estar presentes para la formación ciudadana, libre y democrática,  

La educación es un camino, una experiencia que hay que querer vivir y que además vive en el lenguaje, en el querer decirlo…y decirlo y escribirlo…y compartirlo. Es un campo social donde juegan necesidades, derechos humanos y donde se enfrenta la exclusión social

¿Podremos empezar a concretar  una propuesta educativa curricular que enseñe al habitante de la república a identificar la producción discursiva vacía, el discurso deliberadamente hueco y superficial  que ataca,  sin resolver los problemas, de la política democrática y responsable?  Porque es desde la resolución  de los  conflictos que nos aquejan -seguridad, inflación, trabajo, salario, producción, salud, pobreza- que podremos empezar a definir políticamente  una propuesta educativa permanente que nos alerte sobre los discursos que exponen una hostilidad a los mecanismos representativos de la democracia en los que se sustenta la República.

Reconocida,  e incluso criticada actualmente,  es la aversión que Sarmiento tenía hacia el caudillismo latinoamericano o a los regímenes autoritarios con sus tendencias verticales que  dicen una cosa y hacen otra. De allí su lucha por  una  propuesta educativa y popular. “…Y será en su vida cotidiana, acompañado de las lecturas de diarios, de la vida pública, los espectáculos y el contacto con los otros hombres que este continuo aprendizaje culmine sólo con la vida misma, y que él mismo será la esencia del hombre civilizado, del ciudadano que se opone a la barbarie, irrevocablemente educado en costumbres, ideales, normas y aspiraciones…”.  La educación se construye como una experiencia en una relación tejida entre todos, donde la vida no se detenga ante las puertas de las escuelas. “Somos andando” decía Paulo Freyre.   


María Claudia Pettinari
Asociación Civil “Instituto Sarmientino de Santa Fe”

Febrero 2013

11 de septiembre 1888- 2013
“Domingo Faustino Sarmiento,
Maestro de la Republica”.
Destacar a Sarmiento solo como maestro, como educador, o como ideólogo de la escuela pública argentina,   es, en cierta manera una forma de “perderlo” como “Maestro (con mayúscula) de la República. Para encontrar al verdadero “Maestro Sarmiento” hay que pensar a este enorme intelectual argentino que cambió el destino de su época, poniendo al saber de la mano del derecho y de la justicia,  y con ello a la “educación popular” como eje de la república.
Esa pasión sarmientina por la educación nutre su imaginario, lo pulsiona a pensar y actuar mucho más allá de la realidad puramente escolar. La escuela y el derecho a la educación condensan en realidad su ansiedad por construir, por dar, por concretar la república para todos.
La educación fue la plataforma de lanzamiento de una obra monumental a favor de los  menos favorecidos.  Pero no desde el relato sino desde la exigencia concreta y tajante por el estudio, el trabajo, la investigación, el esfuerzo.
El sueño de la educación obligatoria, laica y gratuita  se hace realidad en cada una de sus batallas,  las que libra muchas veces en soledad, como peregrino errante, pero “que se concreta desde el trabajo incansable del Sarmiento escritor, del Sarmiento minero, del Sarmiento periodista, del Sarmiento viajero, del Sarmiento orador, del Sarmiento dependiente de almacén, del Sarmiento hijo, hermano, padre, amigo, amante, el Sarmiento boletinero del Ejército Grande, del Sarmiento gobernador, del Sarmiento agricultor, del Sarmiento diputado, del Sarmiento, plantador de árboles, el Sarmiento presidente, del Sarmiento Director General de Escuelas, el Sarmiento político, del Sarmiento embajador, del Sarmiento, pedagogo, del Sarmiento, engendrado durante la Revolución de Mayo, el Sarmiento propulsor de la ciencia y de la comunicación,  del Sarmiento visionario, del Sarmiento pobre, del Sarmiento solo, del Sarmiento loco… y así seguirían muchos Sarmientos…pero en todos y cada uno de ellos, injertó su marca…la del Sarmiento Maestro de la República.
Sarmiento no se queda en el discurso popular o populista, no se duerme en sus decires. Realiza, le pone el cuerpo y el alma a su mandato, sueña y concreta “una escuela pública, gratuita y laica” y  le da vida en cada uno de sus gestos, de sus actos.
Y es por ello  que Sarmiento el “Maestro de la República” sigue  vivo y apelante. Está vivo como su  mandato, y desde su mandato, ese  que nadie ha podido igualar, por más relecturas revisionistas que se hagan y que no han podido derribar su obra titánica, nos reclama.
Esa lucha sarmientina por la educación popular (no populista), por la República,  es el guante que arrojó hacia el futuro, y que fue alzado por las maestras y maestros sarmientinos para “¡…hacer de toda la República una escuela!”.
En la última década, por primera vez  en la historia de la educación argentina, ha descendido el número de alumnos que van a la escuela pública. Sarmiento  nos reclama,  superar el relato y hacer realidad el derecho a la educación poniendo el cuerpo y la vida en la escuela, trabajando por la República.
María Claudia Pettinari
Presidenta

Asociación Civil “Instituto Sarmientino de Santa Fe”

martes, 4 de marzo de 2014

Mujeres

Mi destino, hanlo desde la cuna entretejido mujeres, y puedo nombrarlas una a una, en la serie que, como una cadena de amor, van pasándose el objeto de su predilección.(...)Puede juzgarse el grado de civilización de un pueblo por la posición social de las mujeres”.

                                                                                Domingo F. Sarmiento

Premio Maestro 2013



Premio Maestro 2013
Lilia Santander de Ayala
diario El Litoral.com

Señores directores: Deseo comunicarme por este medio, porque pienso que así puedo llegar a tanta gente a quienes quiero expresarles mi profundo agradecimiento, por la experiencia que viví el 11 de septiembre ppdo. En la Casa del Maestro, a propuesta del Instituto Sarmientino, me fue entregado el Premio Maestro 2013, por todos los años que ejercí la docencia. Es decir, los años del ‘51 al ‘90 en que me jubilé y dejé de concurrir a las escuelas, aunque considero que la docencia y el espíritu que nos dio la escuela normal, nos hace “normalistas” para siempre.

Agradezco, en primer lugar, al Instituto Sarmientino, que pensó en mí, y con el recuerdo de Sarmiento, me otorgó, en la obra del escultor Orlando Dreher, la estatuilla que desde hoy enriquece mi escritorio.

Y mi emoción fue muy grande cuando me acompañaron docentes y alumnos de la escuela especial Nº 2012, en la que comencé como maestra de Jardín de Infantes para niños sordos en 1951. Estaban alumnos y docentes de hoy, a quienes agradezco su presencia y dedicación. También estuvo un grupo de ex alumnos. Fueron los niñitos que recibí en los años ‘60, en que ingresaban a la Escuela Especial a los 3 y 4 años, y que hoy están hechos hombres y mujeres de bien, que han formado su familia (había dos matrimonios), trabajadores e integrados plenamente a la sociedad.

Estaban también representantes del gobierno provincial y municipal, a quienes agradezco. Me sentí honrada por las compañeras de la Esc. Normal. Somos de la promoción ‘47, y me hicieron revivir años felices del secundario.

También estuvieron presentes docentes y personal de las Esc. Especiales, donde transité como maestra, directora y supervisora. Gracias a todos por sus recuerdos.

Agradezco a los compañeros del Taller de Lectura del Museo Etnográfico, del grupo Necochea y también del grupo de oración María de Santa Fe, entidades en las que tengo el gusto de participar. Y un párrafo aparte para Proyecto 3. Mi agradecimiento a su directora, a todas las compañeras del Taller de Canto Coral, que dirigidas por nuestra profesora, me sorprendieron con una canción especial para ese momento, que para mí será inolvidable.

También deseo destacar a los compañeros del Nucleamiento de supervisores jubilados. Llegaron y me hicieron sentir cariñosamente rodeada y acompañada. A quienes no pudieron llegar y me saludaron por teléfono, desde aquí y de otras localidades de la provincia. Gracias a todos.

Agradezco a todos los que me acompañaron, mis familiares, mis colegas y compañeros de trabajo en las escuelas especiales, docentes y alumnos de la Esc. Nº 2012, mis ex alumnos y mis amigos. Recuerdo un pensamiento del pintor Páez Vilaró, que al contemplar la puesta del sol en su Casa Pueblo de Uruguay, dice: “Me siento millonario en soles, que guardo en el bolsillo del horizonte”. Yo, hoy, me siento millonaria en afectos, que guardo para siempre en el bolsillo de mi corazón. Este día, para mí, no tendrá olvido.
                                                    

Asociación Civil

INSTITUTO SARMIENTINO DE SANTA FE

Urquiza 1712 (3000) Santa Fe- Tel. (0342) 4594942/4199147- mail:odasso@ciudad.com.ar

“Hay que educar al soberano”.D.F.Sarmiento

PREMIO MAESTRO – 2013

Resolución Nº 12


VISTO:

-Que se debe designar a la persona acreedora al Premio “Maestro-2013, y


CONSIDERANDO:

-Que la maestra, cristobalense por nacimiento y santafesina por adopción, Lilia Beatriz Santander de Ayala, desarrolló su labor docente en el campo de la Educación Especial, nivel que recorrió desde maestra de Preescolar para niños sordos de 2(dos) y 3(tres) años hasta el de Supervisora, por derecho de escalafón de concurso, cargo que le permitió recorrer la provincia de Santa Fe, desde la ciudad de Rufino hasta la de Villa Ocampo y llevó como mensaje tres grandes premisas educativas que la signaron:-crear escuelas para que lleguen a ellas todos los que la necesitan; -descubrir la discapacidad lo antes posible, para que cada niño/ña reciba la atención médica y educativa adecuada y que al egresar de la escuela especial, lo haga en condiciones de integrarse en la vida de la sociedad a que pertenece;

-Que tales preocupaciones se fueron consolidando en obras tales como la creación de los Profesorados de Educación Especial en el Instituto Superior “Almirante Brown”, la de los Institutos de Estimulación Temprana y en las Escuelas de Formación Laboral y estaban sustentadas en los conocimientos y estudios de la profesora Santander de Ayala (Yeye para todos), desde su título de Maestra Normal Nacional, su perfeccionamiento como Maestra de Jardines de Infantes en la Escuela Normal de Coronda hasta su especialización para trabajar con niños sordos en el Instituto Nacional de Sordos de Buenos Aires.

-Que el camino de la enseñanza elegido por Yeye, tuvo tempranos despertares en su preescolar, donde aprendió, como un milagro, que con tres cintas de colores de papel crepe podía hacer, con sus pequeñas manos, una trenza, “milagro” que le dio habilidad manual y en su escuela primaria, que le brindó afecto y seguridad para enfrentar dificultades, mientras que el Club de Niños Pintores y su profesor, el artista Juan Sol le abrieron la puerta a la imaginación de sus propios dibujos y pinturas.

-Que su niñez, se siguió nutriendo más allá de lo escolar, cuando participó en las clases de “Canto y Teatro Infantil” que se desarrollaban en la Casa del Maestro de la Asociación del Magisterio y allí, en sus oídos también se mezclaron palabras como “luchas docentes”, “gremialismo”, “libertad”, “ideas políticas”, “derechos”, “solidaridad”, palabras que enarbolaban personajes que construían la historia de los maestros y de la educación, en pensamiento y acción, tales como Marta Samatán, Lilia Fraga de Hormaeche, Enriqueta Guillaume, Mercedes Gras, Alberto Gaite Álvarez, José Pedro Hormaeche, entre otros. Ejemplos de harina generosa que fueron “amasando” su personalidad, huella y memoria que marcaron para siempre su existencia,

-Que así como su hogar paterno le mezcló trenes y magisterio por padre y madre, el cuidado de su hermano menor, Juancho, en su juventud, signó su vida al hacer suyo el pensamiento de Gabriela Mistral, “Todas las cosas tienen espera, el niño no” y así le pudo brindar las atenciones maternales y fraternas que la situación le reclamaba. Pero esta, su generosidad, fue recompensada, más adelante, cuando profesoras maravillosas como Nélida Bottai de Boente y Gladys Peyrano Cabral, actuaron como engranajes fundamentales en su carrera docente, en sus lecturas, en sus aprendizajes y en su formación profesional

-Que la conformación de su propio hogar con el Dr. José Ayala, donde mezclaron savias sarmientinas, fue dando frutos de hijos y nietos y así docencia, compañerismo, maternidad, “abuelazgo”, sueños, se entrelazaron como aquella primera trenza de su pre-escolar, ternura, enseñanzas, juegos, cuentos, libros, viajes, naturaleza, curiosidades, sostén, canciones, tal como le escribiera su hermano Juan José, “como una mano que se mete adentro/ para arrancar el corazón, pero acaricia./ Conocimiento, lágrimas, delicia: darse a la infancia como propio centro.//En este once de septiembre encuentro/ algo que sabe más que la experticia,/ más y mejor; leche, madre, primicia,/ recuerdo en que me apoyo y me concentro…anudada esperanza que confía”…y que aún continúa con la misma pasión del primer día.


Por lo expuesto,
La Comisión Directiva de la Asociación Civil “Instituto Sarmientino de Santa Fe”
R E S U E L V E

1º. Otorgar el Premio MAESTRO-2013 a la Maestra LILIA BEATRIZ SANTANDER de AYALA.
2º. Hacer conocer esta resolución a la interesada y a la comunidad santafesina.
3º. De forma.
Santa Fe, 11 de septiembre de 2013.
Maria Claudia Pettinari
Presidenta
Alicia Cabral de la Viña
Secretaria