Camino al Bicentenario del nacimiento de Faustino Sarmiento, la Asociación Civil Instituto Sarmientino de Santa Fe abre este blog para recorrer las múltiples facetas de la vida de Sarmiento; promover a la vez alrededor de este eje sarmientino un espacio convocante de ideas y de temáticas donde se entretejan "(...) el tiempo que es depués antes y ahora".



lunes, 10 de marzo de 2014


11 de septiembre 1888- 2013
“Domingo Faustino Sarmiento,
Maestro de la Republica”.
Destacar a Sarmiento solo como maestro, como educador, o como ideólogo de la escuela pública argentina,   es, en cierta manera una forma de “perderlo” como “Maestro (con mayúscula) de la República. Para encontrar al verdadero “Maestro Sarmiento” hay que pensar a este enorme intelectual argentino que cambió el destino de su época, poniendo al saber de la mano del derecho y de la justicia,  y con ello a la “educación popular” como eje de la república.
Esa pasión sarmientina por la educación nutre su imaginario, lo pulsiona a pensar y actuar mucho más allá de la realidad puramente escolar. La escuela y el derecho a la educación condensan en realidad su ansiedad por construir, por dar, por concretar la república para todos.
La educación fue la plataforma de lanzamiento de una obra monumental a favor de los  menos favorecidos.  Pero no desde el relato sino desde la exigencia concreta y tajante por el estudio, el trabajo, la investigación, el esfuerzo.
El sueño de la educación obligatoria, laica y gratuita  se hace realidad en cada una de sus batallas,  las que libra muchas veces en soledad, como peregrino errante, pero “que se concreta desde el trabajo incansable del Sarmiento escritor, del Sarmiento minero, del Sarmiento periodista, del Sarmiento viajero, del Sarmiento orador, del Sarmiento dependiente de almacén, del Sarmiento hijo, hermano, padre, amigo, amante, el Sarmiento boletinero del Ejército Grande, del Sarmiento gobernador, del Sarmiento agricultor, del Sarmiento diputado, del Sarmiento, plantador de árboles, el Sarmiento presidente, del Sarmiento Director General de Escuelas, el Sarmiento político, del Sarmiento embajador, del Sarmiento, pedagogo, del Sarmiento, engendrado durante la Revolución de Mayo, el Sarmiento propulsor de la ciencia y de la comunicación,  del Sarmiento visionario, del Sarmiento pobre, del Sarmiento solo, del Sarmiento loco… y así seguirían muchos Sarmientos…pero en todos y cada uno de ellos, injertó su marca…la del Sarmiento Maestro de la República.
Sarmiento no se queda en el discurso popular o populista, no se duerme en sus decires. Realiza, le pone el cuerpo y el alma a su mandato, sueña y concreta “una escuela pública, gratuita y laica” y  le da vida en cada uno de sus gestos, de sus actos.
Y es por ello  que Sarmiento el “Maestro de la República” sigue  vivo y apelante. Está vivo como su  mandato, y desde su mandato, ese  que nadie ha podido igualar, por más relecturas revisionistas que se hagan y que no han podido derribar su obra titánica, nos reclama.
Esa lucha sarmientina por la educación popular (no populista), por la República,  es el guante que arrojó hacia el futuro, y que fue alzado por las maestras y maestros sarmientinos para “¡…hacer de toda la República una escuela!”.
En la última década, por primera vez  en la historia de la educación argentina, ha descendido el número de alumnos que van a la escuela pública. Sarmiento  nos reclama,  superar el relato y hacer realidad el derecho a la educación poniendo el cuerpo y la vida en la escuela, trabajando por la República.
María Claudia Pettinari
Presidenta

Asociación Civil “Instituto Sarmientino de Santa Fe”

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