Se toman duraznos que sean de regular madurez, se pelan y se ponen en almíbar con mucha agua y la misma cantidad de azúcar que de fruta pesada cruda; se le deja tomar bastante punto para que pueda guardarse mucho tiempo, tapando los tarros cuando esté frío y teniendo cuidado de ponerles, antes que la tapa, un papel blanco mojado en alcohol. Si los duraznos son un poco verde, deben cocerse antes de ponerlos en el almíbar.
Dulce de durazno especial
Se procura que los duraznos sean del mismo árbol y que no estén estropeados, que sean de la clase que llaman de "pepa parda", y que el "carozo no sea colorado" sino claro.
Se pelan de la siguiente manera: en una vasija grande se pone al fuego bastante cantidad de ceniza y agua, que esté hirviendo fuerte, y en esa especie de lejía, sin colarla, se van echando de a poco los duraznos para que hiervan unos cuanros minutos; enseguida se ponen en agua fría y con la mano se frotan para sacarles la pelusa: si no sale con facilidad, se vuelven a poner un momento en la lejía hirviendo.
Después se dejan veinticuatro horas en agua, cambiándola varias veces. Se cuecen, sacándolos uno por uno cuando están un poco blandos; se vuelven a dejar en agua algunas horas más. Se hace el almíbar con el mismo peso de azúcar que la fruta cruda y se ponen los duraznos cuando tenga un poco de punto, cociéndolos a fuego muy lento y sin tocarlos, solamente para cambiar los de las orillas del tacho al centro, si éstos están menos cocidos. Cuando está bien hecho, este dulce queda de un color rosado claro y el almíbar transparente.
Se ponen en un litro de alcohol las cáscaras de ocho naranjas, durante diez días; cuando ha tomado color, se hace un almíbar con un litro de agua, un kilo de azúcar y un poco de vainilla; se deja enfriar, se mezcla con el alcohol y las cáscaras y se pasa por papel filtro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario